“Reflejos en el retrovisor” forma parte de la colección “Mis documentos” de la editorial Chelsea. Esta colección, de tres libros hasta ahora, se dedica a dar voz a compositores y músicos para que expresen sentimientos, vivencias y ocurrencias.
El incansable Alex Cooper ha elegido para el que nos ocupa varios artículos que ya han sido publicados en diversas webs o medios, para formar un collage atemporal en el que el leonés nos transmite su amor por la música.
Con cierto componente onanista pero con un lenguaje muy cercano (casi parece que estés hablando con un amigo) el otrora líder de los Flechazos nos habla de sus gustos musicales que van desde, evidentemente, el sonido británico de los 60s a la canción francesa incluyendo todo lo publicado en Europa entre el 65 y el 68.
Mod de pies a cabeza, se puede palpar el respeto y admiración con el que habla de Paul Weller o the Who, o el placer que le provoca caminar por Londres inspeccionando tiendas de discos viejos en busca de alguna reliquia musical.
Personalmente, lo que más me ha gustado es cuando nos habla de giras, festivales y conciertos de Cooper. Aunque superficialmente, sin entrar en “harina”, logra hacernos partícipes de lo que es recorrerse Alemania en furgoneta, tocando cada noche con entrega y dedicación.
Más allá de gustos, está claro que este tipo de publicaciones sirven humanizar a los artistas y acercarnos a su particular mundo más allá de sus letras y canciones.