“Veo este proyecto como una oportunidad de adaptarme a la identidad de otro mientras a la vez expreso mi individualismo como músico y artista. Habiendo vivido bajo el emblema de Redd Kross durante tanto tiempo, en bastantes maneras ese nombre de grupo se ha convertido más sinónimo de mi identidad personal que mi propio apellido. Steven de Redd Kross, es el nombre que me descubro respondiendo casi tanto como mi apellido McDonald. Esto es cierto para la mayoría de músicos que han estado asociados a una banda conocida durante un largo período de tiempo. Este fenómeno tiene a exasperar la ya frágil comprensión de su ego de una persona joven… especialmente la de un músico de rock. Eso es lo que esta interpretación es para mí, una oportunidad de ser parte de la identidad del grupo de otros… en este casi casi familia… está más allá del fan… ¡me estoy uniendo al grupo! Esto sigue siendo muy White Stripes… la misma banda solo que con un nuevo acercamiento a su último disco… más que mi propio acercamiento a su último disco. Siento que estoy en un momento de mi vida en el que puedo expandir los límites de mi propia identidad sin perder contacto conmigo mismo.
Además es la cosa más guay del mundo… estoy tocando el bajo en the White Stripes… soy Steven White… así es a menos que me echen”.
Sobre todo este asunto existe una leyenda que cuenta que McDonald quería ir a un concierto de The White Stripes en Los Angeles que estaba sold out, por lo que se le ocurrió coger dos temas de Meg y Jack, añadirles el bajo y enviarles a estos el resultado; una vez escuchado, los hermanos White decidieron invitar a Steven a su concierto. Este continuaría con el proyecto hasta completar todo el álbum, convenientemente retitulado “Redd Blood Cells” y disponible en la web de Redd Kross para la descarga gratuita, con la única condición por parte de los de Detroit de limitar las descargas hasta las 60.000. Alcanzado ese número, los archivos desaparecerían de la web.
La historia es muy atractiva desde el punto de vista mitómano, pero lo único que podemos asegurar es que efectivamente Jack White aprobó el experimento y puso la condición de las 60.000 descargas. A día de hoy todavía podemos leer las ocho partes del diario que escribió McDonald para acompañar a las reinterpretaciones, e incluso podemos descargarnos la portada del experimento, un cachondo montaje con Steven añadido a la original. Para las canciones, sin embargo, hay que tirar de Google, aunque no es complicado localizarlas. En un momento dado, el bajista expresaba su satisfacción por el trabajo realizado; sin embargo al final acabaría “abandonando” The White Stripes, el dúo que durante ocho semanas se había convertido en un trío para volver a ser un dúo al final.