El ex-Crank County Daredevils Rory Kelly abría su extensa gira española la noche del pasado miércoles en Zaragoza. Junto a su banda, Triple Threat, en la que figura su mismísimo padre a las baquetas, está presentando su nuevo álbum, “Don’t Shake My Family Tree”, segundo en su cuenta y cuyas canciones alternaron con las del primer disco “Better Than The Blues”. En el espacio de una hora aproximadamente, el trío hizo saltar chispas sobre el escenario de La Ley Seca con su potente Hard-Rock-Blues, a pesar del aspecto cansado de un Mike Kelly que, sin embargo, cumplió a la perfección y que incluso hizo un breve solo de batería, conformando con el bajista Billy Miller una sección rítmica contundente y perfecta en su papel de arropar los riffs y los solos de su líder. Por su parte Rory Kelly lleva el peso del show y tal rol no le queda para nada grande: con una imponente presencia escénica y considerables tablas gracias a sus giras con los citados CCD, a mitad de show se atreve con un solo que une con “Jumpin’ Jack Flash”, invita a cantar al público, coge posteriormente las baquetas durante el tema de su último disco “Low”, acompañando a su padre en la batería o golpeando la barandilla y el suelo del escenario. Hacia el tercer cuarto de hora la banda se arranca con la parte del set más bluesera, evocando en alguno de los presentes el recuerdo del gran Johnny Winter, uno de sus guitarristas favoritos según nos comentó en la entrevista que publicamos recientemente, e incluso atacando una explosiva versión del estándar “Baby, Please Don’t Go” justo antes del único bis de la noche (los lectores me perdonarán pero fui incapaz de reconocer el tema). Lastima de brevedad.