Lamentablemente el bar El Páramo hizo honor a su nombre y mostró su cara más desangelada para recibir a los franceses Guttercats el pasado miércoles, cuando apenas un puñado de personas nos plantamos allí desafiando a la dictadura del fútbol para ver el concierto de los parisinos. Tal vez el tratarse de una banda desconocida por estos lares y el encontrarnos a final de mes y a mitad de semana también influyera, pero al menos nos queda el dudoso honor de haber estado más personas que la noche anterior en Madrid. Normalmente cuando ocurren este tipo de cosas siempre decimos que es una lástima que se programen conciertos interesantes y que la gente no responda -y no voy a ser yo el que tire la primera piedra-, pero en esta ocasión además debo decir que me duele en el alma porque hoy en día no abundan bandas con un sentimiento parecido al de Guttercats, ese que los emparenta con esa estirpe de ilustres perdedores del Rock entre los que podríamos citar a los Jacobites de Nikki Sudden y Dave Kusworth, el Tyla más empapado en vino y sus Dogs D’Amour más melancólicos o el Johnny Thunders en solitario más reflexivo. Ellos lo llaman simplemente “Heartbreak Rock’n’Roll”. Hervé “Guts Guttercat” dirige guitarra acústica en mano a una banda que, para haber sufrido algunos cambios de personal últimamente, suena bastante compacta. Poco a poco van descargando los temas de su último disco, “Black Sorrow”, ante una audiencia que aprovechando la intimidad que otorga la reducida afluencia opta por acomodarse, aunque atenta y siguiendo con respeto el concierto. Tal vez la intensidad emotiva que transmiten con su música no sea demasiado adecuada para conectar con un público que desconoce tus canciones, pero Guttercats consiguen al menos captar la atención de todos los presentes, creándose una atmosfera muy cercana entre banda y público. Ayuda que Hervé se defienda aceptablemente en español y la energía que desprende su joven bajista, que contrasta con las edades del teclista pero sobre todo del batería, perros viejos ya en esto del Rock. Solo espero que si hay próxima vez, al menos haya algo más de público.