Que un grupo telonero acabe cerrando el concierto y triunfando más que la banda principal del cartel no es algo muy habitual. Pero si hacemos caso de la cita bíblica, los últimos serán los primeros y los alemanes Golden Helmets, teóricos cabezas de cartel, cedieron su turno a los locales Princess Mongo & the Rat Bones debido a que su teclista estaba volviendo de viaje para poder actuar. Lo que en principio fue forzado por la casualidad, a la postre tal vez fue hasta beneficioso para los alemanes, porque Princess Mongo & the Rat Bones fueron los que arrastraron al público hasta La Ley Seca y los que se llevaron la mayor respuesta de los presentes. No es de extrañar jugando en casa, pero es que además la banda, que lleva tan solo unos pocos meses funcionando, va creciendo día a día y lo mejor está por llegar.
Anécdotas aparte, a Golden Helmets se les nota curtidos. Descargan su furioso set de salvaje Garage-Punk ante un público con el que les costó comunicar tal vez por barreras idiomáticas, pero que recibió el aspecto musical con los brazos abiertos. La banda posee todos los ingredientes básicos del Garage, con un punto muy rockero en unos solos que tal vez sean lo mejor del conjunto junto con su frontman, que no para de moverse de un lado a otro (todo lo que le permite el escenario, claro). Sufrieron algún pequeño problema técnico, pero nada que pudiera empañar su entretenida actuación.
Con el lujo de salir con el ambiente ya caldeado, Princess Mongo & the Rat Bones salieron a re-conquistar a su público tras su debut sobre las tablas de hace unos meses. Porque aunque parezca increíble hay que recordar que este es su segundo concierto. Durante unos 45 minutos la banda desgrana sus temas, esos que se están convirtiendo ya en pequeños clásicos de la escena local. La inclusión de un instrumento tan poco explotado en el Rock’n’Roll como la trompeta de Princess Mongo y la alternacia a las voces entre esta y la batería, le dan un punto de originalidad a un combo que sigue desarrollándose, pero que a poco que se esfuercen explotarán. Tras agotar el repertorio, la banda repite “No Way” para el único bis obligados por la insistencia del público. Como los grandes.
