El de los gallegos Pülsar, haciendo un mal juego de palabras con el título del disco, es un feliz viaje. Porque en “Buen viaje!” el cuarteto nos presenta un disco cercano al concepto de atmosférico, casi diríamos que experimental. Grabado y mezclado por la banda en su propio estudio, esto se nota en el resultado final, donde se dan cita una inmediatez y una urgencia en el sonido que colaboran a empapar los ocho temas que componen el álbum de ese aire terrenal necesario para que el experimento no se torne en indigestión. En lugar de un tortuoso y e interminable camino -la duración es la justa, ni sobra ni falta-, Pülsar nos regalan un agradable paseo marcado por atmósferas que parecen extraidas de parajes cercanos a la ensoñación. También el uso de letras en castellano confieren al disco de cierta originalidad que, probablemente, de cantar en inglés no tendrían. Y al final resultará que el título del disco tenía un significado…