Puede que haga muchos años, quizás demasiados, que Pearl Jam no sean la banda más excitante sobre la faz de la tierra, pero precisamente por ello toma más relieve el documental de Cameron Crowe “Pearl Jam Twenty”, por recordarnos que hubo un momento en la primera mitad de los 90 fundamentalmente en que Edide Vedder y compañía reinaban por todo lo alto. De ello parece ser consciente también el director, porque en las casi dos horas de documental es abrumadora la diferencia de tiempo que se dedica entre la primera época de la banda (básicamente los tres primeros discos) y el resto. Quizás sea también un reflejo de la realidad: Pearl Jam se convirtieron, en gran medida por decisión propia, en una banda de bajo perfil mediático. Pero lo que no se puede discutir es que la carrera de los de Seattle dio un vuelco sustancioso a partir de la época post “Vitalogy”, por mucho que siempre hayan contado con el apoyo del público y que, en una buena noche, todavía sean capaces de ofrecer conciertos para enmarcar. Es justo reconocerlo. Y también es justo reconocerle a la banda su capacidad de lucha, de mantenerse fiel a sus ideas durante todos estos años. Atras quedaron asuntos como el de Ticketmaster, una pelea que estaban destinados a perder; probablemente la banda lo sabía, pero creía que tenía que hacerlo. Y una vez perdida la inocencia tal vez fue cuando la banda perdió también gran parte de su frescura. Es agradable saber que después de veinte años Pearl Jam siguen ahí, y es emotivo recordar con ellos algunos de los momentos más importantes de estas dos décadas. Y aquí el mérito se lo daremos a Cameron Crowe, cuya cercanía con la banda probablemente ha beneficiado el resultado. El director comienza el trazo con Mother Love Bone y Andrew Wood, y acaba cerrando el círculo años después de su pérdida con la interpretación de “Crown of Thorns” que Pearl Jam realizaron en su décimo aniversario. Estoy seguro de que cada cual interpretará “PJ20” a su manera, porque también está claro que cada uno tiene su propia visión de la banda, pero si en algo estaremos todos de acuerdo es en que este documental, a pesar de que yo personalmente habría agradecido más atención a determinados momentos, es el mejor reflejo aparte de su música para entender lo que ha significado Pearl Jam en la historia de la música moderna.