Australia siempre ha sido cuna de buenas bandas de Rock, y aunque Tracer no se ajustan a los cánones estéticos que nos suelen llegar desde nuestras antípodas, el primer disco que la banda edita con el respaldo de un sello (tienen dos lanzamientos independientes previos) nos hace pensar que estamos ante una banda con un futuro muy prometedor.
“Spaces in Between”, el disco que nos da a conocer por aquí a este trío que a pesar de su juventud ya se ha pateado los escenarios de media Europa, sorprende ya desde la primera escucha, a pesar de que su portada no presagia nada bueno. Todo lo contrario. Los que crecieron con las bandas de los 90 encontrarán en Tracer sonidos que les harán rememorar aquella época, pero sin llegar a caer en la (mala) copia o el homenaje mal entendido y peor ejecutado. Normalmente hacer comparaciones, además de odioso, resulta arriesgado, pero en este caso me tiraré a la piscina: si fuera posible un cruce entre los Soundgarden era “Superunknown” y los Queens of the Stone Age más interesantes, Tracer sería su resultado. Porque en este “Spaces in Between” encontramos trazas de ambas bandas, con voces a lo Chris Cornell e incluso algún leve deje a lo Ian Astbury, pasando por el sonido Stoner y añadiendo cierto regusto a Rock setentero. Aunque sinceramente, creo que al final acabaré arrepintiéndome de haberme arriesgado porque dar estas referencias es simplificar mucho lo que el oyente puede encontrar en “Spaces in Between”. No diré más que este es uno de los discos nuevos que más me ha gustado últimamente. Espero que eso signifique algo.