Alice Cooper ha concedido una entrevista al Daily Mirror inglés en la que rememora su primer encuentro con Elvis. Según comenta en la entrevista, Alice acudió al hotel de Las Vegas donde se alojaba El Rey. Corría el año 1971, y junto a Cooper se encontraban la célebre actriz porno Linda Lovelace y Liza Minelli. En un momento dado, el cantante relata que Elvis le llevó a la cocina, donde le acercó un arma y le dijo que le apuntara a la cabeza. Según Cooper, su mente se debatía entre matar a Elvis (“venga, disparale, siempre serás el hombre que mató a Elvis”) o simplemente herirle (“No puedes matarle, es Elvis Presley, déjalo herido, solo te caerán unos pocos años”). Antes de que se diera cuenta, Elvis dio una patada al arma y le inmovilizó en el suelo.
Suponiendo que la historia sea totalmente cierta, y no tengo muchos motivos para dudar la palabra del tío Vincent, es realmente una de las mejores anécdotas de la historia del Rock. Por un lado un Elvis totalmente pasado de vueltas está seguro de poder desarmar a alguien que le apunta con una pistola cargada, y por otro la mayor duda del que apunta es si matar al otro tipo o simplemente malherirle. Impagable.