Si hace unos años me lo cuentan no lo habría creído: ¿Trent Reznor ganando un Oscar? ¿el mismo tío que en uno de sus temas más famosos coló la expresión “fist fuck”? Pues eso parece.
Reznor junto a su colaborador habitual Atticus Ross ha ganado un Oscar por la banda sonora de “The Social Network” (“La red social” en nuestro país). Quizás no sea tanta la sorpresa después del aviso que significó el Globo de Oro, aunque como dirían los anglosajones esto es “bad news”. Que no se me malinterprete, como fan de Reznor desde hace años me alegro por él: actualmente está felizmente casado, su trabajo está siendo reconocido por el núcleo duro del mundo del entertainment -y esto a pesar de haberle plantado cara a la industria discográfica en su momento y haber ganado- y hace años que sus problemas con las drogas son solo un recuerdo.
Y sin embargo todo esto, como fan enfermizo de Nine Inch Nails, no hace sino que se acreciente en mí el temor a que la despedida de la banda, ahora ya sí, no tiene marcha atrás. Porque en el fondo, siempre he querido creer que Trent en algún momento indeterminado se iba a aburrir en su casa y sentiría la necesidad de reactivar a Nine Inch Nails. Supongo que es como pensar que Keith Richards va a vivir para siempre o que la formación original de Guns N’ Roses volverá a subirse junta a un escenario algún día.
