Siendo sinceros, uno tenía miedo de que “An Evening with Greg Dulli” fuese uno de esos conciertos a los que uno va por el personaje, y que los disfruta aún resultando un “petardazo”. Y para seguir con la sinceridad, uno debe reconocer que la carrera del Greg Dulli post Afghan Whigs no le resulta demasiado brillante. Y sin embargo, el líder de The Twilight Singers convenció en formato acústico. Poco importa que la sala no se llenase (a pesar de que se celebrase el decimotercer aniversario de la programación de conciertos de La Casa del Loco; desde aquí nuestra más sincera enhorabuena a Antípodas Producciones por mantener viva la llama del Rock por estas latitudes, algo nada fácil en estos momentos).
Acompañado a la guitarra eléctrica por Dave Rosser (Twilight Singers) y por el multi instrumentista Rick Nelson (Polyphonic Spree) al cello y violín, si de algo pecó Dulli fue de breve. Apenas una hora y diez minutos de concierto durante la que, eso sí, creo que ninguno de sus fans salió defraudado. No puede decirse que estuviese demasiado comunicativo durante el concierto, pero es innegable que el tipo posee carisma y clase suficiente como para conseguir que parte del público haga callar a una cotorra que parlotea ajena al concierto en una de las barras del local. Evidentemente faltaron muchos temas que me hubiera gustado haber visto en vivo, aunque ni en un millón de vidas hubiese imaginado escuchar nunca un “If I Were Going” que, ya que estamos sinceros, me emociono hasta casi el llanto. Sobria puesta en escena, con apenas unas luces de tono azul al fondo, canciones interpretadas apenas sin pausa para uno de los conciertos más intensos (en cuanto a la pasión desplegada, se entiende), con un Greg Dulli que sigue cantando igual de bien (o igual de mal) que siempre. Por mí que vuelva todos los meses.
