Aunque tras el nombre pueda parecernos que se esconda algún combo de hediondo mestizaje latino o incluso algo peor, como uno de “flamenquito” de mierda, lo cierto que Casa Mendoza es el nombre que ha dado el bajista Marco Mendoza a su nuevo proyecto en solitario. Mendoza es viejo conocido de los seguidores del Hard Rock por haber formado parte de diversas encarnaciones (y no necesariamente las peores) de Thin Lizzy, Whitesnake, Lynch Mob, Blue Murder o la banda de Ted Nugent por citar las más importantes. Es, como podrán imaginarse nuestros lectores, un músico muy bien valorado y solicitado en el mundillo, y aunque permanezca en la nueva formación de Thin Lizzy sin su mentor John Sykes, eso no parece haberle dejado sin tiempo para editar este disco.
Sin embargo con este “Casa Mendoza” se aleja bastante del sonido con el que más le identificamos. Es este un disco que nos sonará más a música progresiva e incluso Jazz con ciertos toques latinos que al Hard Rock. Son un total de doce temas, entre originales y versiones tan dispares como “Living in the City” de Stevie Wonder, “Suzy Q” de Dale Hawkins o “You Got a Friend” de Carole King, deconstruidas de tal manera que prácticamente podríamos decir que se trata de composiciones nuevas.
Con una duración tal vez excesiva (supera los 70 minutos), “Casa Mendoza” resulta un disco exuberante instrumentalmente acompañado además de una impecable ejecución; es también exuberante en cuanto a melodías y cambios de ritmos, pero es precisamente esto y su inclinación a los momentos jazzísticos lo que hace que su escucha pueda resultar un tanto farragosa para los no habituados. Sin embargo hay que reconocerle algunos momentos interesantes incluso para los rockeros más planos e intransigentes, como “Kingdom of Paradise”. Recomendado únicamente a la gente de oidos bien abiertos.