Según se difundió ayer, el grupo inversor que compró en el año 2008 la marca CBGB para explotar merchandising e incluso abrir otro local con el mismo nombre -pero obviamente nada del espíritu original- en la ciudad de Las Vegas, ha entrado en bancarrota. CBGB Holdings LLC, así se llama la empresa, registró el pasado viernes en la ciudad de Nueva York ante las autoridades competentes su estado de bancarrota. La empresa debería entre uno y diez millones de dólares. ¿Justicia poética?