Vuelven The Diesel Dogs y lo hacen por la puerta grande con este mega ambicioso y cuasi apocalíptico proyecto que es “The Golden Age”. Destrucción, bombas atómicas, exceso y nihilismo se cruzan con guitarrazos 335, Miller, Mailer, Lindsay Lohan o Bernie Maddoff en un comprometido y complejo trabajo que se convierte por derecho propio en el mejor disco de la banda madrileña hasta el momento.
Ya en su tercer largo, los perros diesel maduran, evolucionan, retuercen el punk rock salvaje de sus inicios con pildorazos rock que rezuman energía y a los que, además de la inmediatez marca de la casa, se añade una capa de carga emocional que, junto con una producción y un mastering de primera división, lleva al trío a la champions league del rock patrio y que debería permitirles jugar cara a cara con cualquier banda de fuera.
Rompe las hostilidades “The Assassination of John Doe” como adelanto de lo que está por venir: violentos himnos contaminados por radiaciones post Chernóbil: en lo musical, riffs como losas, base rítmica musculosa, melodías pegadizas y estribillos de rock de estadio; en los textos, letras cuidadas y barriles de ideología cargada de decadencia e hiperrealidad, cuyas referencias van bastante más lejos de lo que las bandas de rock al uso nos tienen acostumbrados… una auténtica delicia. Le siguen “Traitor”, trallazo rockero que con gusto firmarían los Backyard Babies, “Milgram Revolt”, mazazo rock con mayúsculas, y la profética “War At The Gates Of Wall Street”, firmando un comienzo de disco frenético, explosivo, difícilmente mejorable. Tras la tempestad, respira el minutaje con “Sundogs”, que abre nuevas facetas en el sonido del trío, una suerte de cruce entre los medios tiempos de los mejores Guns N’ Roses y el cuaderno de notas de Richey James Edwards.
La segunda parte de “The Golden Age” no da tregua: tras el impacto de la marcial “Cyclone” Javi Diesel y los suyos nos llevan a terrenos algo más familiares con cortes redondos como “Everybody Talks About The Weather (We Don’t)” o “Condemned I Am”, que harán las delicias de los seguidores de la banda y que suenan a clásicos de su inminente gira de presentación.
Después de los paisajes desoladores de “Hiroshima After You”, llega el puñetazo en la cara que es “Mankind Is The Enemy”… su evocador título apenas exige comentarios: el fin del mundo en tres minutos de rock total.
Y como despedida, la gloriosa “The Golden Age”, precioso medio tiempo imposible de despegar del cerebro, que sirve como epitafio perfecto para una obra mayor en su ambición, complejidad y ejecución. Un trabajo cargado de violencia militar, decadencia de pensamiento, alienación política, lucidez post 1984… y por encima de todo, de canciones increíbles. Todo esto de la mano de un trío de Madrid. Ya somos europeos.