Se pueden decir muchas cosas sobre este tipo de recopilatorios, pero no sería justo compararlos con los de Side One Dummy. Mientras que los unos a menudo se editan bajo los auspicios de alguna multinacional supuestamente enrollada, aquí se trata de tentar al público completista con un buen puñado de inéditas, y de apoyar causas benéficas con el 5% de lo recaudado.
Este noveno volumen es un doble CD, sin DVD, y sigue unas pautas estilísticas bien definidas. El primer disco es fundamentalmente acústico, si bien A Rocket To The Moon, The Ready Set y, en menor medida, Every Avenue, ofrecen propuestas más bailongas. El revalorizado inglés Frank Turner, más curtido tras su paso por Million Dead, supone una excepción ante esta plétora de jóvenes combos dispuestos a comerse el mundo con afectación vocal y emo-rock de lo más domesticado… y no lo digo por la falta de distorsión. En fin, que no se alcanza a comprender cómo Hopeless Records, el sello que dio a conocer a 88 Fingers Louie y a Against All Authority, ahora opta por este tipo de productos. También parecen sufrir el síndrome Peter Pan en Fearless (otrora la discográfica de At The Drive-In) y en Doghouse, sin los cuales The Get Up Kids quizás habrían pasado desapercibidos.
El segundo CD incluye seis remezclas, y los resultados son desiguales: cunde la testosterona a lo Danko Jones de 3OH!3 (“habla con tus caderas”, profieren), y los teclados a lo The Knife de Lights. Llena de satisfacción descubrir a los ignotos Take Notice –herederos de Lifetime y Taking Back Sunday pero con algo de metal–, que epatan durante más de 4 minutos. Por el contrario, la contribución de Bring Me The Horizon es cacofónica, y es imposible tomar en serio a un grupo llamado I Set My Friends On Fire. Así las cosas, mejor algo comercial, pero redondo, como los ya conocidos All Time Low e incluso The Almost.