Los norteamericanos Green Day también se han pasado al lucrativo negocio de los videojuegos como hicieran antes Beatles, Aerosmith o Metallica. La noticia ya se adelantó hace algún tiempo, aunque es ahora cuando se ha presentado oficialmente el proyecto, ya que la noche del pasado 10 de marzo la empresa desarrolladora de videojuegos Harmonix adelantó las primeras imágenes de “Green Day: Rock Band” en la Game Developers Conference. Se trata de una edición propia del popular videojuego musical en la que aparecen los tres miembros de Green Day: Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt, y Tre Cool.
Poco queda de aquellos tres chavales que empezaron con su Punk-Pop infeccioso hace unos veinte años, y de tocar en squats, casas ocupadas, gaztetxes y similares aquí los tenemos ingresando ingentes cantidades de dinero por un negocio que cada vez se está extendiendo más entre las bandas de música y que de cara al futuro tendrá algún efecto en la industria que, creo yo, todavía no somos capaces de calibrar en su justa medida.
Pero volviendo a “Green Day: Rock Band”, para el que los fans tendrán que esperar hasta el próximo verano, según se cuenta todos los detalles sehan cuidado al mínimo para que el aspecto y los movimientos de los avatares de los tres componentes de la banda sean idénticos hasta en sus más mínimos detalles a los reales. Así, Armstrong se presenta con su atuendo habitual de camisa negra abotonada y ojos pintados, y el grupo actúa en escenarios decorados con los motivos reales de diversas de sus últimas giras. De momento no hay un listado de temas completos que incluirá el juego, aunque en la conferencia se pudieron escuchar “Brain Stew”, “Jaded”, “Hitchin’ a Ride”, “Wake Me Up When September Ends”, “Boulevard of Broken Dreams” y “American Idiot”. Además, la sección de videojuegos de MTV ha anunciado que todos los temas podrán ser exportables a prácticamente todas las plataformas.
Lo dicho los fanáticos de los videojuegos y de Green Day tendrán que esperar hasta el próximo verano. Que nos digan ellos entonces si habrá merecido la pena.
