Estos días se está viviendo una batalla musical en el Reino Unido que no tiene precedentes. Al menos nosotros no los recordamos. Y todo gracias a internet, la tan cacareada web 2.0 y las redes sociales, porque un joven de nombre Jon Morter creó un grupo en Facebook al que llamó “Rage Against The Machine for Christmas No.1”. Su intención no era otra que acabar con el dominio en las listas que durante los últimos años han tenido en estas fechas tan señaladas los protagonistas del programa “The X-Factor”. Tal debe ser el hartazgo de la juventud británica que a la petición de Morter se han sumado a estas horas más de 600.000 admiradores (entre varios grupos y una página en Facebook).
Y es que cuatro años seguidos de aguantar como número 1 todas las navidades las melosas canciones de artistas prefabricados por la televisión tiene que cansar. Por eso la creación del grupo iba acompañada de una petición: que la gente comprara digitalmente el tema “Killing in the Name Of” de los Machine (la frase de su letra “fuck you I won’t do what you tell me” es lo suficientemente autoexplicativa del motivo de la elección), para desbancar de las listas por un año al cantante de turno, en este caso un tal Joe McElderry.
La industria por supuesto no se ha mantenido impasible: muchos usuarios han denunciado en diversos foros que existen problemas demasiado reiterados para acceder al grupo de Morter, mientras Simon Cowell, el presentador estrella del programa, ha declarado despectivamente que son tonterías. Incluso se jacta de no haber escuchado nunca el tema de Rage Against the Machine. “Si yo no lo he escuchado, así será…” parece querer decir. Sea cierto o no el intento de paralizar la campaña, muchos verán en esto un grito de libertad por parte del pueblo, una especie de metáfora de andar por casa de lo que es la Democracia.
Algo así han debido de pensar los propios miembros de Rage Against the Machine. El guitarrista Tom Morello a través de su cuenta de Twitter ha mostrado su apoyo a la causa, en unos términos que recuerdan mucho a la verborrea política más populista: está en la mano del pueblo inglés vencer de una vez por todas a la tiranía que ejercen los poderosos, simbolizada por “The X Factor” y su liderazgo en las listas. O algo así viene a decir, porque esas no son sus palabras textuales, pero para el caso da lo mismo. También el vocalista Zack de la Rocha en entrevista con la BBC 5 se mostraba en términos similares. “Esto dice algo de las tensiones que los chavales están viviendo en el Reino Unido y también en los Estados Unidos”, comentó a la cadena pública británica. La banda después interpretó en directo el tema, que fue cortado cuando repitieron cuatro veces la frase anteriormente citada, a pesar de haber prometido no hacerlo.
Rage Against the Machine incluso cuentan con el apoyo de todo un Sir Paul McCartney, que aunque ha participado en algún programa del reality de la pasada temporada, ha declarado que sería divertido que Rage Against the Machine consiguieran el tan ansiado número 1 en la lista que se hará pública hoy día 20 de diciembre, porque eso “demostraría un hecho”.
De momento y según las últimas cifras, RATM llevarían una ventaja de unas nueve mil descargas al tema “The Climb” de McElderry. La banda ha prometido donar todos los royalties recaudados por la canción a causas benéficas. Además, la noche del pasado viernes conocíamos que la banda ha prometido ofrecer un gran concierto gratuito en Inglaterra si finalmente consiguen hacerse con el número 1 de ventas. En un gesto no sabemos si de generosidad o simplemente de provocación invitarían también a Simon Cowell a ejercer de presentador del acto. “¡Atención luchadores por la libertad! [estas sí que son palabras textuales de Morello] RAGE VS: X-FACTOR se decidirá por las ventas del sábado. !Difundid la palabra! ¡Llamad a las puertas! ¡Organizad fiestas de descarga! ¡derribad a las señoras que compren X-Factor! El reloj sigue moviéndose. Y si “Killing in the Name” es número uno IREMOS. Y esa será la fiesta de la victoria que acabe con todas las fiestas de la victoria”.
A pesar de que estamos esencialmente de acuerdo con la campaña, no está de más recordar que Rage Against the Machine siempre estuvieron en una multinacional y que sus ventas nunca fueron pequeñas. Algunos dirán que decidieron hacer su lucha desde dentro de la “maquinaria”; es posible, puedo llegar a creer que sus posiciones políticas y su estatus dentro de la industria del entretenimiento no les haya causado dilemas morales. Me alegro por ellos, es algo que nunca consiguió Joe Strummer.