The Hot Dogs! presentaban el pasado sábado en concierto gratuito su último disco frente al público que más les ha apoyado siempre, el de su propio pueblo. No era la primera vez que actuaban en un teatro (ya lo hicieron en el mismo hace un par de años), y quizás por eso Jon Iturbe, nada más tomar el escenario, pedía a la gente que en lugar de permanecer sentada se pusiera de pie.
Como decimos The Hot Dogs! se encuentran presentando su nuevo álbum, “Nothing but a Bad Day”, un disco con olor a clásico en el que su pasión por AC/DC y The Rolling Stones se combina para crear un sonido que suena desde ya a clásico. No voy a ocultar mi pasión por una banda que he visto crecer a lo largo de los años, pero lejos de considerarme un privilegiado por compartir generación y lugar de nacimiento con ellos (aunque probablemente lo sea), creo que es de justicia devolver de alguna manera lo recibido a una banda que, desde que me alcanza el recuerdo, ha animado la escena de un pueblo de la Gipuzkoa profunda con toda la pasión que ellos le han puesto siempre al Rock and Roll, en este caso acudiendo a su concierto con la ilusión del debutante. Por ello me produce cierta pena que el teatro Labeaga no se llenase; es más, no concibo que no hubiese incluso histeria (servidor pidió que le consiguieran su entrada antes de enterarse de la gratuidad del evento). Podemos excusar al paisanaje diciendo que no son buenas fechas, con todo el tema del puente, pero empiezo a pensar en aquello de que “no se deben echar margaritas a los cerdos”. En cualquier caso es sintomático de una situación más habitual de lo que sería deseable en cualquier punto de la geografía peninsular.
Además de disco, The Hot Dogs! están presentando también nueva formación. La inclusión del nuevo guitarrista Asier probablemente ha insuflado nuevas energías al grupo, aunque tengo la impresión de que todavía le impone formar parte de LA banda (las mayúsculas no son accidentales) y no estaba todo lo suelto que nos tenía acostumbrados en anteriores proyectos como Black Diamond/Supertrooper. Su imagen con el pañuelo a la cabeza nos trajo a la mente a algunos al bueno de Little Steven, con lo que están justificadas las bromas sobre una superbanda formada por el guitarrista de Bruce Springsteen y Neil Young (el parecido de Iñigo, el otro guitarrista y principal compositor junto con Iturbe, con el canadiense cuando era joven es más que evidente).
Tampoco el sonido me convenció del todo; quizás le faltaba algo de chispa. Pero estos son detalles menores. Durante alrededor de hora y cuarto la banda desgranó, si no me falla la memoria, todos los temas de “Nothing but a Bad Day” junto con alguna de las gemas de sus tres discos previos. Así me sorprendió bastante escuchar un “Gimme More…” de su primer disco “Rock and Roll Army 69” que hacía años que no les veía interpretar en directo. También incluyeron un tema nuevo (o que al menos no reconocí) cuyo título parecía ser “We Didn’t Start the Fire”, en una línea bastante dura. Y para finalizar la noche y como no podía ser menos “The Return of Hankie”. Entre medias un único tema de “III” (“Fuck Off”), pero es que The Hot Dogs! nunca han sido demasiado aficionados a revisitar su pasado. Ahora esperemos que se vayan prodigando algo más en directo y que alcancen el estatus que realmente se merecen, porque las buenas críticas no son suficientes.
