Doce años han tenido que pasar desde que se editara el último disco con música original de Drivin’ N Cryin’. El lector más informado probablemente ya conocerá la historia: la banda entraba al estudio el 10 de septiembre del año 2001, pero trancurrida la tragedia de un día después los de Kevn Kinney decidieron que no era el momento de grabar un nuevo álbum. Y así han transcurrido todos estos años en los que pocas novedades ha habido de la banda salvo una gira que les trajo por España hará un par de años.
Pero por fin este mismo mes se publica “The Great American Bubble Factory”, un álbum bastante rockero compuesto por doce canciones que se abre con una durísima “Detroit City” en la que se citan a The Stooges y MC5, y donde encontramos la ramoniana “Get Up Kid”, la versión del “I Stand Tall” de los mismísimos Dictators en clave AC/DC, u otros ejemplos como la acelerada “Trainwreck”. Aunque por supuesto también hay lugar para sonidos más cercanos a un Tom Petty por ejemplo (“I See Georgia”) o canciones más tradicionales (“Don’t You Know That I Know”).
Probablemente “The Great American Bubble Factory” no alcance el nivel de discos como “Fly Me Corageous”, pero es una buena noticia tenerlos de vuelta y en tan buena forma, aunque nunca llegarán a salir del “malditismo”.