En la actualidad hay varias tendencias que caracterizan los tiempos musicales en los que vivimos. Por un lado, está la nueva obsesión por los años ochenta. La Roux, Yeah Yeah Yeahs, Gossip y muchos más que apuestan por un sonido vintage reminiscente a Eurythmics, Howard Jones etc. y con todo ello, triunfan con un look que parece sacado de Harper’s Bazaar del 1983, haciendo referencia descarada a Duran Duran, Kajagoogoo o Thompson Twins. Asimismo, y directamente relacionada, está la tendencia de revivir viejas glorias musicales. Muchos grupos con un presente poco rentable deciden repasar su “obra maestra” de forma íntegra como gancho convocatorio.
Aquí tendríamos como ejemplo a Echo & The Bunnymen con “Ocean Rain” que les ha devuelto a su público de antaño, de manera que han dejado atrás los clubs y vuelven a tocar en sitios de prestigio como el Royal Albert Hall de Londres o el Radio City Music Hall de Nueva York. También añadiríamos a los Sonic Youth con “Daydream Nation”, Lou Reed con “Berlin”, Simple Minds con “New Gold Dream” o The Mission, quienes en sus últimos cuatro conciertos británicos interpretaron sus primeros cuatro discos enteros.
El último capítulo de la novela “Relictos de los ochenta repasan su obra más emblemática” está escrito por The Cult. En agosto, los pioneros del Gothic Rock (“Born in England in 1984” según www.thecult.us) iniciaron su gira interpretando el disco “Love” con una serie de conciertos que lleva el título “Love/Live” y que a finales de septiembre tendrá parada en Madrid (Riviera) y en Valencia (Copa d’América).
A primera vista la gira “Love/Live” sorprende por varias razones: en primer lugar, “Love” siempre ha tenido una generosa presencia en los conciertos de The Cult: “She Sells Sanctuary”, “Rain”, “Nirvana” y “Phoenix” no suelen faltar nunca. Dedicar una gira entera a un disco siempre bien representado en directo, huele a excusa para subirse al carro nostálgico. En segundo lugar, el último disco “Born Into This” es bastante bueno y, aunque no obtuvo unas ventas espectaculares, fue bien acogido por la prensa y el público. Cabía esperar un disco nuevo con su gira de presentación antes que una mirada hacia atrás, pero The Cult en la actualidad están sin contrato discográfico. Quizás con esta gira quieren demostrar a la industria que todavía tienen una buena convocatoria y que el éxito de antaño se podría repetir con el sello adecuado. Roadrunner no logró muy buenos resultados con “Born Into This”, tampoco Atlantic con el anterior “Beyond Good & Evil”. Otro aspecto más bien preocupante es el estado de salud del cantante Ian Astbury. Ya en la última visita española en el 2007 se le notaba bastante estático y malhumorado en el escenario. La causa fue un problema de cadera que por lo visto obligó al artista a someterse a una operación hace pocos meses. Aún cojea y usa bastón, es evidente su aumento de peso (suponemos debido a la medicación y la falta de ejercicio) y es obvio que no está del todo recuperado. Curiosamente, canta mejor que nunca – se puede comprobar en los vídeos recién colgados en YouTube.
Y por último, ¿por qué “Love”? “Sonic Temple” vendió mucho más, y entre los amantes del Rock duro The Cult siempre serán recordados y queridos por “Electric”. Pero no todo son números y cálculos para The Cult. El hecho de ser inclasificables y de mantener una integridad artística impoluta merece respeto, pero también le ha cerrado muchas puertas al dúo. Billy Duffy es un rockero de la vieja escuela que estaría contento grabando “Sonic Temple, Part 5”. Es Astbury quien con sus pretensiones artísticas y sus valores “punk” ha ido saboteando el éxito masivo del grupo a lo largo de los años.
Según el cantante, The Cult nunca fueron un grupo de monocultura estilística. Tiene razón. Durante sus veinticinco años la banda ha abarcado el Pop-Rock Sicodélico, Hard-Rock, Rock Experimental, Nu-Metal y New Wave. Astbury admite que como artista no se siente reflejado en los discos más comerciales, sino en “Love” del año 1985. Y parece que no está sólo. Las 4.000 entradas para el concierto “Love/Live” en Londres se vendieron en pocos minutos. La venta anticipada estadounidense también goza de buena salud.
En la semana de su lanzamiento “Graffiti Soul”, el nuevo álbum de Simple Minds ocupó el puesto número 10 en las listas británicas. Es su disco más vendido desde mediados de los noventa. Seguro que la gira del 30 aniversario que lo precedió tiene algo que ver con el éxito. Con este viaje al pasado a lo mejor The Cult también lograrán preparar el camino hacía un futuro más fructuoso.
Sea cual sea el motivo para esta gira, los fans no saldrán decepcionados. En algunos mercados la gira se advierte como “Love & Hits”, así que no faltarán ni “Fire Woman” ni “Love Removal Machine” ni “Lil Devil”.
Eso sí, que aguanten esas caderas.