Croacia no es conocida precisamente por sus grupos musicales, pero es de allí, de la pequeña ciudad de Umag concretamente, de donde procede este cuarteto con chica al frente. Su sonido podríamos encuadrarlo dentro de ese movimiento del Metal con toques de oscuridad acompañados de elementos tecnológicos, equidistante tanto de lo industrial como de lo gótico, y con alternancia de voces femeninas y masculinas muy graves. Seguro que se os vienen a la mente los nombres de algunas bandas similares, por lo que no hace falta que explique por qué creo en el potencial comercial de una propuesta como la de Omega Lithium.
Aún así quizás parecen más inclinados hacia la dureza que hacia la melodía, lo que quizás dificulte que alcancen otro público que no sea el especializado.
Además la temática de las letras, crítica con el consumismo que se da en la civilización occidental y con los aspectos más superficiales de nuestra sociedad hacen de Omega Lithium un grupo en cierto modo diferente. Pero temas como “Stigmata”, “Dreams in Formaline” o “Andromeda” deberían hacerles conocidos al menos entre la parroquia metálica.