Primer trabajo en solitario de este gran músico de la escena del rock progresivo. Con el nombre de la avenida más larga de la Ciudad de México, Avenida Insurgentes, Steven Wilson nos brinda momentos de auténtico placer para los oídos. Desgranemos este álbum que para mí personalmente ha supuesto una muy grata sorpresa.
“Harmony Korine” abre el álbum con una melodía muy llevadera para romper en un estribillo lleno de explosividad, una de las señas de identidad de SW, quizá uno de los temas más asimiliables por los oyentes menos inmiscuidos en el Rock progresivo.
Una de las características a destacar en este trabajo es la sutileza en que entran las voces, que sin destacar por encima de la instrumentación, gozan de gran nitidez aportando una curiosa sensación de dramatismo en la letra.
Destacable el segundo tema, “Abandoner”, una canción en donde Wilson, en colaboración con el flautista y saxofonista de Jazz Theo Travis, parece haber estudiado cada nota, cada sonido que puede escucharse en el fondo, poniéndose de manifiesto la influencia que parece haber tenido el lado más oscuro de Pink Floyd. En el tema “Salvaging” también podemos observar esto último. Un desgarrador riff de guitarra se ve solapada por un psicodélico acompañamiento de teclado, para acabar con una inspiradora sección de viento. El ambiental “Veneno para las Hadas” nos da paso a otro de mis temas favoritos, “No Twilight Within the Courts of the Sun”, donde Wilson cuenta con las colaboraciones estelares del bajista Tony Levin, el batería de Porcupine Tree, Gavin Harrison y el exquisito teclista de Dream Theater, Jordan Rudess. Un tema donde literalmente machacan un riff que se hace difícil de seguir por el oyente no habituado a este estilo. Progresivo a rabiar.
“Significant Other” es otra clara muestra de otra de las señas de identidad de Steven Wilson, un efecto sonoro increscendo, es decir, una melodía armoniosa que acaba tornándose en una amalgama de sonido dramático y desgarrador, préstese especial atención a la exquisitez de los coros que se incluyen en el tema.
Sigue la colaboración de Jordan Rudess en el psicodélico instrumental “Twilight Coda”. “Get All You Deserve”, “ten lo que mereces”, dramática puesta en escena lírica que se hace mas potente a tenor de la música que acompaña a la letra.
El tema que da nombre al álbum es el que lo cierra. Para el oyente habitual del trabajo de Steven Wilson con Porcupine Tree no le resultará extraño el hecho de cerrar el álbum con un tema pausado. Parece un momento de reflexión que caracteriza cada trabajo de este aventajado compositor.
En resumen, un trabajo que agrada más cuantas más veces se escucha. En cada reproducción se descubre un detalle, un sonido en que no habíamos reparado en la escucha anterior. Un disco a tener en cuenta y que despierta la curiosidad por ver su interpretación en directo, donde Wilson no suele defraudar dado su perfeccionismo en el escenario. Esperemos que el artista de pies descalzos haga una visita por nuestro país lo antes posible.
“Harmony Korine” abre el álbum con una melodía muy llevadera para romper en un estribillo lleno de explosividad, una de las señas de identidad de SW, quizá uno de los temas más asimiliables por los oyentes menos inmiscuidos en el Rock progresivo.
Una de las características a destacar en este trabajo es la sutileza en que entran las voces, que sin destacar por encima de la instrumentación, gozan de gran nitidez aportando una curiosa sensación de dramatismo en la letra.
Destacable el segundo tema, “Abandoner”, una canción en donde Wilson, en colaboración con el flautista y saxofonista de Jazz Theo Travis, parece haber estudiado cada nota, cada sonido que puede escucharse en el fondo, poniéndose de manifiesto la influencia que parece haber tenido el lado más oscuro de Pink Floyd. En el tema “Salvaging” también podemos observar esto último. Un desgarrador riff de guitarra se ve solapada por un psicodélico acompañamiento de teclado, para acabar con una inspiradora sección de viento. El ambiental “Veneno para las Hadas” nos da paso a otro de mis temas favoritos, “No Twilight Within the Courts of the Sun”, donde Wilson cuenta con las colaboraciones estelares del bajista Tony Levin, el batería de Porcupine Tree, Gavin Harrison y el exquisito teclista de Dream Theater, Jordan Rudess. Un tema donde literalmente machacan un riff que se hace difícil de seguir por el oyente no habituado a este estilo. Progresivo a rabiar.
“Significant Other” es otra clara muestra de otra de las señas de identidad de Steven Wilson, un efecto sonoro increscendo, es decir, una melodía armoniosa que acaba tornándose en una amalgama de sonido dramático y desgarrador, préstese especial atención a la exquisitez de los coros que se incluyen en el tema.
Sigue la colaboración de Jordan Rudess en el psicodélico instrumental “Twilight Coda”. “Get All You Deserve”, “ten lo que mereces”, dramática puesta en escena lírica que se hace mas potente a tenor de la música que acompaña a la letra.
El tema que da nombre al álbum es el que lo cierra. Para el oyente habitual del trabajo de Steven Wilson con Porcupine Tree no le resultará extraño el hecho de cerrar el álbum con un tema pausado. Parece un momento de reflexión que caracteriza cada trabajo de este aventajado compositor.
En resumen, un trabajo que agrada más cuantas más veces se escucha. En cada reproducción se descubre un detalle, un sonido en que no habíamos reparado en la escucha anterior. Un disco a tener en cuenta y que despierta la curiosidad por ver su interpretación en directo, donde Wilson no suele defraudar dado su perfeccionismo en el escenario. Esperemos que el artista de pies descalzos haga una visita por nuestro país lo antes posible.
Jaime Gifford