Tengo que reconocerlo: pocos discos de Metal actual logran sorprenderme, y este de los alemanes Misery Speaks es uno de ellos. Y esto es porque las corrientes que en el cerrado mundo metálico han ido surgiendo en los últimos años normalmente no acaban por convencerme, salvo contadas excepciones. Misery Speaks han sido aquí valientes y han añadido más variedad a su musica, de la que podíamos encontrar en sudebut titulado con el nombre de la banda (2006) y “Catalogue of Carnage” (2008).
En este “Disciples of Doom”, tercer álbum de Misery Speaks, nos encontramos como decimos a una banda que tras la incorporación de su nuevo vocalista Przemek Golomb en sustitución del anterior Claus Ulka, han abierto su sonido a nuevas direcciones aunque sin perder su esencia. Por decirlo de alguna manera más gráfica, las diez canciones de “Disciples of Doom” están más cercanas musicalmente al sur de Estados Unidos que al norte de Europa. Bandas como los norteamericanos Down podrían ser su referencia, aunque por momentos a mi me recuerdan a los primeros Paradise Lost.
El disco se abre con “Out of the Unknown”, una intro instrumental que comienza con un sonido algo tétrico, para dar paso a “The Burning Path”, sólido tema en el que las guitarras “old school metal” y el doble bombo son los protagonistas. A pesar del registro gutural de Golomb, algo que normalmente detesto y que en este caso creo que va al servicio de la música, en las canciones de este disco podemos encontrar temas más melódicos como “Black Garden”, aunque no por ello la banda olvida la velocidad, presente en otros como “Obsessed”. Personalmente me quedo con los ocho minutos de “Fragile”. El círculo se cierra con “Into de Unknown”.
Puede que los casi cincuenta minutos de “Disciples of Doom” acaben resultando algo pesados, pero acabaré esta reseña igual que la comencé, diciendo que este disco es de lo más interesante dentro del Metal que he escuchado últimamente. Merece una escucha para los interesados en este tipo de sonidos.
