Desde que, hace una década, Rammstein irrumpieran en el mercado internacional, con sus riffs metálicos, y sus frías voces, cantando en el idioma de Wagner, no han sido pocos los que han seguido por la misma senda. Bandas como Megaherz o Oomph (éstos últimos, en una vena un poco más gótica) completan la escena germana de bandas metálicas, mezcladas con sonidos tecno-industriales.
Precisamente, de la escisión de Megaherz, nacen estos Eisbrecher, criatura parida de las mentes de Alexx Wesselsky, estrella de la TV alemana, y del multiinstrumentista-programador Noel Pix.
“Suende” es el tercer album de los germanos, y, a pesar de que el estilo es prácticamente calcado al de, por ejemplo, Rammstein, la verdad es que Eisbrecher han hecho un disco muy, muy disfrutable. No faltan los riffs monolíticos, ni las voces graves y monocordes que caracterizan e género; pero encontramos, por ejemplo, trallazos a lo Deathstars, como en la inicial “Kann Denn Liebe Suende Sein”; más elementos electrónicos que en las obras de sus compatriotas (“Komm Suesser Tod” o “1000 Flammen”), aires a lo Manson de “Tourniquet” (“Alkohol”), cosas parecidas a “baladas” (las comillas son necesarias) como “Herzdieb”, y los prácticamente obligatorios remixes, como el final “This is deutsch (sitd-remix), y un par más que sólo aparecen en la edición en digi-pack, junto con el tema inédito, “Blut und traenen”.
Ideal para amantes de los sonidos gélidos e industriales, cantados en el idioma teutón. Y para los demás también, ¿Por qué no?
hellspawn
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