El pasado 29 de octubre, antes del concierto que Ozzy Osbourne debía ofrecer en la localidad de Fargo en el estado americano de Dakota del Norte, una empresa ficticia llamada PDL Productions había organizado una fiesta previa al concierto en la que se ofrecían los mismos beneficios que en los paquetes VIP oficiales comercializados por Ozzy. Cuarenta confiados ciudadanos recibieron por correo las invitaciones a esta fiesta. Poco podían imaginar que al presentarse en el lugar iban a ser detenidos por el Sheriff Paul D. Laney (nótese que las siglas de la empresa ficticia en todo un alarde de originalidad coinciden con las iniciales del agente de la ley). Laney rápidamente dio una conferencia de prensa televisada para darse a sí mismo la palmadita en la espalda.
Evidentemente el pobre Ozzy no tenía conocimiento del hecho y ha montado en cólera: " Este Sheriff debería avergonzarse por usar mi nombre para detener a estos criminales " dice Osbourne. "Seguramente con un buen trabajo policial y un poquito de tiempo podría haber logrado esto sin involucrar mi nombre en ello. Es insultante para mí y para mi audiencia y esto muestra lo vago que es este sheriff cuando tiene que hacer algo así para realizar su trabajo. Es obvio que Laney tiene una meta y que trata de hacerse un nombre a mi costa. La próxima vez que intente hacer algo de trabajo policial".
Ozzy también ha comentado que no siente ningún rencor hacia la gente de Fargo y que espera volver allí en circunstancias más favorables.
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