¿Qué coño hago aquí en un pequeño pueblo belga, un día tan fatídico? Intentar, con un pie en la tumba, contaros lo que aquí acontece. Sí, muchos pensaréis que estos eventos son todos prácticamente iguales, y tal vez estéis en lo cierto, pero en mi humilde opinión, este se sale…¡¡ y cómo!! Este festival es el sueño de un grupo de colegas apasionados por la música y con un proyecto en común: crear un festival para que la gente disfrute de la música rock tanto como ellos, y atención, dato a destacar, que nadie se rasque el bolsillo porque es GRATIS. El lugar donde se celebra este acojonante festival es un delicado y tierno pueblecito en la región belga de Limburg, al este de la capital europea, Bruselas. Una breve descripción para los que no hayáis estado por allí: ciudad multicultural, ejemplo del prototipo de la llamada "Europa del conocimiento", plagada de gente muy lista que habla un montón de idiomas… pero ¡oh Horror! que aquí no saben lo que es asfaltar en condiciones y ¡las aceras están peor que en la guerra! Bueno ahora por favor los urbanitas que se centren, que estamos de vuelta en Herk-de-Stad en ROCK HERK.
Así que la bacanal está servida. Pero sin una excelente coordinación, la juerga brillaría por su ausencia. De los 7 miembros del equipo hablamos con Eric, encargado de la selección de los grupos y solistas, pases de prensa, relaciones públicas, etc. Infinidad de tareas que se multiplican a medida que avanza el calendario y sobra decir, los días previos al festival. Se esperan 10.000 personas, pero todas las previsiones se quedaron cortas puesto que al final se recibieron unas 25.000. Desde su creación han pasado ya 25 añitos, ¡casi nada! Imaginaos la de peña que se ha revolcado entre el barro durante un cuarto de siglo, ha disfrutado de la cerveza belga pero sobre todo, ha tenido la oportunidad de ver en directo a infinidad de grupos de rock.
Me dirijo al backstage, porqué es allí donde quiero estar y es que ¿qué sería de todos los festivaleros en estos eventos si no fuera por los currantes que hay detrás? Entro en otra dimensión. La gente va de un sitio a otro, pero sin estresarse, que esto es RockHerk. Y ahora poneos en situación: hace un tiempo cojonudo, el horrible sonido house protagonista de la primera noche se va alejando y la cerveza belga tan fresca y sabrosa nos está esperando…
Super Eric aparece, nos sonríe y se sienta frente a mí. Vitalidad y sobre todo ese entusiasmo que contagia, el mismo que se siente cuando sabes que las cosas están saliendo a pedir de boca. Porque al fin y al cabo, como él mismo puntualiza: “esta es nuestra pasión y aquí no cobra nadie”. Todo el mundo se lo curra de manera voluntaria excepto los camareros, gente joven que se saca unos euros extras a cambio de deleitarnos con bebidas y todo tipo de comida basura.
Este viernes como hemos dicho el cartel presenta música electrónica, mucho house sonando hasta las 3 de la madrugada. El cartel promete, según los fans de este estilo. A mí sólo me suenan dos DJs: T. Raumschmiere o el Dr. Lektroluv, el hombre de la máscara verde que cerró la noche del viernes. Para los que les interese el tema, deciros que monsieur Etienne de Crecy fue el que realmente me sorprendió. Hace años me quedé boquiabierta con la banda sonora de la peli de Sofia Coppola "Vírgenes Suicidas". Desde entonces no he perdido el rastro de Air. Coincidencias de la vida, el joven Etienne de Crecy ha trabajado con el dúo francés como productor, y hasta la super super super star Madonna lo reclamó para su último disco "Confessions on a dance Floor".
Sábado 14 de Julio
Después de pasar la noche en un motel, al más puro estilo road movie de los 60, regresamos al festival porque hoy sí que es nuestra fiesta: rock me baby rock me!!
Existen dos escenarios, ambos separados por dos ambientes muy diferentes. La carpa principal se alza en mitad del gigante parque municipal Olmenhof, por allí pasarán los grupos internacionales que visitan este vigésimo quinto RockHerk; en el otro escenario, el secundario, grupos de rock con tendencias hardcore, heavy metal y en definitiva, mucha diversidad y color negro.
Comienza la tarde con El Guapo Stuntteam, grupo belga que tiene ya 4 discos en el mercado y son referente de las nuevas bandas de rock de su país.
Tras ellos, los Mighty Roars, que sustituían a última hora a unos tales 5 o’Clock Heroes. Su nombre, como cuenta más tarde Lara, le surgió tras unos cuantos ensayos, y es que la música que empezaba a crear el grupo era más que poderosa. Además de Lara, tenemos a David y Martin completando el trío. David conducía un camión desde Berlín con destino Londres y Lara se cruzó en su camino mientras hacía dedo, el flechazo fue inmediato. Luego con Martin, el guitarrista, se pusieron las pilas y surgieron los primeros temas de los Mighty Roars. Tuvieron suerte y una discográfica les fichó. La crítica británica les adora, añadiéndoles en la nueva ola de rock británico, pero ellos son conscientes del negocio del rockandroll y más en el Reino Unido, esa isla y media que acoge a los monstruos de las discográficas y otros monstruos, aunque prefiero no dar nombres. Una banda reciente en los círculos europeos no lo tenía tan fácil por varias razones; el calor de espanto (a lo que los belgas no están demasiado acostumbrados, todo sea dicho), y el horario del show: 14:00 horas. Y también hay que tener en cuenta el factor público, todavía poco numeroso a una hora tan temprana.
Pero estos chicos definitivamente se salieron: voces a tres bandas y caña desde el principio hasta el final. ¿Qué puedo decir? me dejaron con la boca abierta, extasiada y con una curiosidad infinita por conocerles y charlar con ellos. Y vuelvo a pensar en la típica frase "es una banda de directo", pero con los Mighty Roars, no es hacer uso de una frase manida. Sus canciones son punk rock pegadizo y realmente no me gusta calificar la música pero hubo momentos en los que los Pixies más salvajes hubieran parecido un grupo pop en comparación con estos chavales. Porque definitivamente, los Mighty Roars tienen el duende "rock me baby". Hay gente que nace con ello y otros por más que lo intenten… muchas sesiones de peluquería, atusamiento y poses cadavéricas, pero no les llegan ni a la altura del barro. Ni rompieron guitarras, ni Martin se lanzó sobre la batería, ni Lara enseñó las tetas al público allí presente, ni… ni falta que les hizo. Fueron fugaces, o por lo menos a mi me lo pareció. Una pena que el cronómetro fuera tan exacto (35 minutos) pero fueron los Mighty Roars y solamente ellos los que nos sacaron del atolladero para disfrutar del resto del día y la noche más rock.
Llegaron los abueletes No Means No. Otro trío de punk rock pero esta vez procedente de Canadá. Estos caballeros llevan más de 30 años grabando discos y sobre todo recorriéndose el mundo de escenario en escenario. El mundo del rock puede ser idílico durante unos años: viajes, conciertos, gente interesante, sex drugs and rockandroll,… pero ¿cuántos conocéis que duren más de 30 años en la carretera juntos? Claro que los chicos han hecho sus proyectos por su cuenta, pero estos señores siguen aquí y esta vez están delante de mis narices, sudando la gota gorda y con un sentido del humor que debe de seguir gustando al menos a tres generaciones de amantes del rock. Me sorprende lo que disfrutan esos enanos de 5 y 7 años que están en primera fila, este grupo es para todos los públicos, hasta parecen un trío cómico: hacen bromas entre ellos, nos animan a seguir sus gritos y ¡hasta tienen coreografía! Todo un espectáculo que está bien para pasar una tarde sudorosa en un festival, pero a pesar de su excelente sonido y lo divertido que era comprobar cómo se lo estaban pasando los Nomeansno y el público en general, creo que va siendo hora que vaya hacer mi trabajo.
Después de los canadienses aparecen The Thermals, un grupo originario de California que decide trasladarse a Portland-Oregon, donde se alberga la escena rock indie del momento. Su sonido me recuerda al grupo de rock Weezer, y sus canciones son melódicas y muy pegadizas. Y es que aunque desconocidos en nuestra tierra, The Thermals llevan ya una larga temporada tocando en diferentes festivales europeos, promocionando su último disco y sus melodías al más puro estilo Pixies.
Para cerrar el 25 cumpleaños de RockHerk que mejor que los neozelandeses The Datsuns con Ben su nuevo batería, que lleva con ellos desde los primeros conciertos de presentación de su último disco "Smoke and Mirrors". Matt, el primer batería del grupo, regresó a Nueva Zelanda para dedicarse a su familia. Sin embargo The Datsuns siguen gozando en el escenario y demostrando que su rock es cada vez más vibrante, más intenso y más apasionante. Repaso de los temas más conocidos y casi todos los de su último trabajo. En su paso por Bilbao el pasado febrero a mí me dejaron extasiada, y esta vez no ha sido para menos, incluso este fue un show más intenso, porque a diferencia de aquel la gente conocía su trabajo, y cuando los chicos entonaban aquello de “you make me feel…” el público respondía histérico: “…like a motherfucker from hell!”
Gocé como una perra, y entonces llegó el grupo belga El Guapo Stuntteam para acompañar a Phil y a Chris a las guitarras, Dolf soltó su bajo para atacar la batería con Ben y uno de los miembros de El Guapo decidió quemarse a sí mismo. Atacaron un tema recién compuesto por los neozelandeses. Sin duda la mejor elección para soplar las velas de Rock Herk.
Eric y los suyos se toman unas vacaciones, luego regresarán con las pilas puestas para darnos otro festín como el de este año, gracias chicos y ¡LARGA VIDA A ROCKHERK!
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