Los ‘otros’ discos de GN’R: ‘Live Like a Suicide’, ‘Lies’, ‘UYI I & II’, ‘The Spaghetti Incident?’

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Estamos estos días celebrando el vigésimo aniversario de la edición de “Appetite for Destruction”, el disco definitivo de Guns N’ Roses. Pero ello no es óbice para que no hablemos también del resto de la discografía de la banda, aunque sea brevemente. De hecho es una excusa perfecta para hablar de ello en nuestro magazine. Porque GN’R tienen más discos además de “Appetite for Destruction”, le pese a quien le pese.

De hecho, como todos sabréis, previamente habían autoeditado en su sello un EP en directo. Es pues este el momento de celebrar la existencia de “Live?!*@ Like a Suicide”, “Lies”, “Use Your Illusion I & II”, y “The Spaghetti Incident?”.

Comenzaremos pues por el principio, cuando los días de grandilocuencia de “Use Your Illusion” no estaban presentes ni siquiera en las mejores fantasías de Axl. No pretendo hacer críticas detalladas de toda esta discografía. Más bien me gustaría comentar mis impresiones, y en cierto modo lo que estos discos representaron (y representan) para mí.

Os invito a que me acompañéis en el repaso.

Un año antes de que un torbellino llamado “Appetite for Destruction” barriese las listas de ventas apareció un EP en vivo con 2 temas propios y dos versiones. A pesar de lo escaso del material propio que encontramos en “Live?!*@ Like a Suicide”, desde el comienzo te queda bien clarito que allí no hay tiempo que perder y que saltan directos a tu yugular. Tras aquello de “hey fuckers! suck on Guns N’ Fuckin’ Roses!” comienza con rabia uno de mis temas preferidos, “Reckless Life”. Tras esto no hay pausa, rápidamente te sorprende la versión del “Nice Boys” de Rose Tattoo. Las versiones se les daban bien por aquel entonces, y como muestra el tema que cerraba el EP, “Mama Kin” de Aerosmith. Pero se nos olvida el otro tema propio, “Move to the City”, cuya letra está claramente inspirada en la huida de Axl del hogar familiar en Lafayette, Indiana.

Un par de años después y como ya sabréis todos, Geffen reeditó “Live?!*@ Like a Suicide” junto a un EP de corte acústico. “Lies”, con esa portada parodiando la primera página de los típicos tabloides de prensa amarilla, presentaba tres nuevas canciones y una relectura de “You’re Crazy”, que originariamente había sido concebida tal y como aparece aquí. “Use to Lover Her” era una broma, una especie de relectura en clave de humor del “Dead Flowers” stoniano, aunque no todo el mundo lo vio así. “Patience” fue el tema elegido como single, con esa melodía silbada tan característica. También silba Axl en “One in a Million”, el tema polémico, pero también uno de los más grandes. Como curiosidad comentar que es posible encontrar una edición en la que la foto interior de la actriz porno tiene sus pechos cubiertos por una banda negra.

Llegamos ya a la era de “Use Your Illusion I & II”. La idea de sacar al mercado dos discos dobles simultáneamente era bastante arriesgada. Recuerdo haber visto un reportaje en aquel programa de nombre “Rápido” (la 2, sábados al mediodía) en el que Slash comentaba que al que le gustara el primer volumen que comprara el segundo. No voy a hablar aquí tema por tema porque no pretendo aburrir a nadie. Intentaré ceñirme a mis recuerdos, algunas anécdotas y las sensaciones que me producen esos cuatro vinilos. La verdad es que, vistos con perspectiva, entiendo que mucha gente que les había seguido hasta entonces se desentendiese del grupo. Por un lado hay temas claramente de relleno (“My World” no deja de ser una ida de olla de un Axl que se habría obsesionado con Trent Reznor más de la cuenta, en su más puro estilo vamos; o la totalmente innecesaria segunda versión de “Don’t Cry”), luego tenemos un par de versiones abominables (“Live and Let Die” es un tema horrible, le pese a quien le pese, y da pena escuchar en qué se convierte “Knocking on Heavens Door”, sobre todo teniendo en cuenta lo dolorosamente bien que suena este tema en la actuación del Ritz), y si a todo esto le añadimos temas de diez minutos como “Coma”, totalmente alejados de los GN’R de “Appetite”, o los constantes “alardes” vocales de un Axl borracho de ego, pues tenemos como resultado la desorientación y el mosqueo de muchos de los antiguos fans. Incluso conozco a gente que no ha llegado siquiera a darles una segunda oportunidad a estos discos. De todas maneras es de justicia decir que muchos de estos temas (“Don’t Cry” o “Back Off Bitch” por ejemplo) fueron compuestos en sus primeros tiempos. Las demos de algunos de ellos son localizables por ahí.

Aún así, he de decir que a mí personalmente me gustan estos discos (con las salvedades que he expuesto antes). Pero tras todos estos años sigue sin convencerme el sonido. No sé, me parece como muy apagado, pero quizás sean cosas mías.

¿Algunas anécdotas? Podríamos hablar de cuando Izzy llamó a Axl por teléfono para comentarle que tenía un tema nuevo que se titulaba “14 Years” y este le respondió que él tenía otro… ¡titulado igual! ¿solución? fundir los dos temas en uno; o cuando grabando “The Garden” alguien comentó que Axl estaba cantando como Alice Cooper y simplemente le llamaron para que grabara esa parte él mismo; o que un tema tan imprescindible como “Crash Diet” no llegara a incluirse porque según Slash… ¡simplemente se les olvidó! (no me creo mucho esta historia, pero eso cuentan); o cuando Izzy se indignó al comprobar el speech que Axl había metido en “Get in the Ring”… el anecdotario es extenso.

¿Qué nos queda? Pues a falta de película (aunque tenemos aquellos engendros en plan making off de los videos) sacaron un disco de versiones. Inicialmente anunciado como disco de versiones punk, el resultado final fue un poco más diverso. No soy muy fanático de “The Spaghetti Incident?”, no me gusta todo su contenido. Odio especialmente el tema inicial, “Since I don’t have You”. Alguien debería haberle dicho a Mr. Rose que aquel tema no iba nada bien con su registro agudo. Pero cualquiera le tosía, claro, que estamos hablando ya de 1993. El “Attitude” de los Misfits cantado por Duff tampoco me convence demasiado, un Duff que por cierto tiene bastante protagonismo en este disco (la versión de Thunders le salió directamente del corazón, la voz en “New Rose” o “Raw Power”,… no en vano era el más punk rocker de todos). Mis momentos preferidos son la versión de “Buick McKane”/”Big Dumb Sex” cantada a medias entre Axl y Slash (magistral el momento en el que unen ambos temas), el “Ain’t it Fun” también con ayuda de Michael Monroe, la citada “You can’t put Your Arms Around a Memory” de Johnny Thunders, o el “New Rose” de los Damned. Pero en conjunto me parece un poco flojo. La anécdota de este disco viene con el título. Alude a un pequeño mosqueo que tuvieron en el estudio de grabación durante las sesiones de grabación de “Appetite for Destruction”, cuando Steven Adler se comió un plato de pasta que alguien había dejado guardado con intención de comérselo más tarde. La bronca debió de ser bastante fuerte.

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